Ayer mi buen amigo Diego tuvo el detallazo de regalarme un grán libro. Un tremendo ejemplar de más de 500 páginas cargadas de tinta negra. Un imponente Génesis de Sebastiáo Salgado.
Disfrutamos mucho, pero poco tiempo, mis clientes no paraban de entrar al estudio. Pero hay que verlo reposadamente.
Hoy, cuando preparaba las fotos que hacia ayer en Navaseca, no podía dejarlas en color. Tenia que ser en blanco y negro. sobretodo negro.